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Entrevista exclusiva con el Presidente de Assocomaplast, Giorgio Colombo

Durante una reciente entrevista exclusiva con el Dr. Giorgio Colombo, Presidente de ASSOCOMAPLAST de Italia, la asociación nacional de fabricantes de maquinaria para la transformación de plásticos y caucho y de moldes, compartió sus pensamientos y puntos de vista sobre el período de transición de la industria experimentado en 2013, los retos actuales y futuros a los que se enfrentan los fabricantes y una perspectiva clara para 2014.

Presidente, ¿cree que 2013 puede considerarse un año con más luces o más sombras para la industria italiana de maquinaria para plásticos y caucho?

Creo que 2013 es un año de transición tras un fuerte crecimiento en 2011 (la producción aumentó un 11% y las exportaciones un 21% respecto a 2010) que se trasladó a 2012 con las ventas al exterior que siguieron aumentando (+6%). El año en curso se resiente de la profunda crisis del mercado interior y de la ralentización -especialmente acentuada en el segundo semestre- de algunos mercados de exportación muy importantes, como China, Brasil y Estados Unidos. Aunque las exportaciones representan el 65% de la producción total (aunque en realidad toda una serie de máquinas y equipos se venden en Italia pero para ser instalados en sistemas/líneas destinados a mercados extranjeros), es bastante evidente que las dificultades de un sistema institucional y económico nacional en profunda crisis (en lo que respecta al apoyo a la promoción en el extranjero, la restricción del crédito, el elevado coste de la mano de obra y la energía, etc. etc.) acaban teniendo un fuerte impacto en las actividades de las empresas italianas.

¿Cuáles son los retos que esperan a los fabricantes italianos de maquinaria para la transformación de plásticos y caucho a corto y medio plazo?

Si quieren seguir compitiendo en los mercados internacionales -donde encontramos viejos y nuevos competidores-, las empresas italianas van a tener que invertir sumas cada vez mayores en investigación y desarrollo para mantenerse en los niveles superiores de los proveedores de tecnología. El ahorro de energía, la reducción del peso y la disminución del grosor de los productos para ahorrar materias primas son sólo algunos de los objetivos más destacados en los que las empresas deben centrar sus esfuerzos, incluso más que en el pasado. Assocomaplast, la Asociación Italiana de Fabricantes de Máquinas y Moldes para la Transformación del Plástico y del Caucho, de la que tengo el honor de ser Presidente, se desarrolla en esta línea a nivel europeo, en el seno de EUROMAP, contribuyendo a formular recomendaciones para comparar el consumo energético de los distintos tipos de máquinas sobre la base de criterios y métodos de medición uniformes.

¿Qué perspectivas tienen los fabricantes para 2014?

Más allá de lo que oímos una y otra vez en la televisión y en los principales periódicos italianos, podemos decir honestamente que incluso el Centro de Investigación CONFINDUSTRIA registró finalmente un cambio de tendencia, con un aumento del 0,4% en noviembre con respecto a octubre, después de un par de años de contracción constante de la producción industrial. Y además de esta mera estadística, la secretaría de Assocomaplast ha registrado ligeros signos de recuperación en las últimas semanas. Algunos segmentos (envases, productos farmacéuticos, etc.) parecen más animados, mientras que otros -la automoción y la construcción, en primer lugar- siguen sufriendo los efectos de la recesión. Los primeros meses de 2014 serán muy importantes para poder evaluar estas señales.

En cuanto al comercio exterior, hay una gran atención, a pesar del problema del tipo de cambio euro-dólar, al mercado estadounidense, que, gracias en parte a la explotación de yacimientos de gas de esquisto, se espera que repunte con fuerza. China ha dado muestras de ralentización, aunque un crecimiento del 7% pueda preocupar al gobierno chino, sigue dando la idea de un país que seguirá impulsando la economía mundial.

El futuro es incierto y está plagado de dificultades, pero confío en que nuestras empresas, como han demostrado en el pasado, sigan siendo capaces de competir en todos los mercados internacionales.