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El Bajío, nuevo corazón industrial
1 de Abril del 2013


CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril.- El Bajío se ha convertido en el nuevo centro manufacturero de México, gracias a una fuerza laboral relativamente mejor educada, una mayor seguridad y buena infraestructura, destacó la empresa estadunidense de análisis Stratfor.

El texto de la firma señala por un lado, que el sector manufacturero de México se ha vuelto más sofisticado en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fabrica más productos con valor agregado, como automotrices, de aeronáutica y electrónica, y ahora lo hace fuera de la tradicional región fronteriza entre México y Estados Unidos.

“Con el crecimiento de la economía del país, un núcleo secundario de fabricación ha surgido en las tierras bajas centrales, también conocidas como el Bajío”, una región que Stratfor describió como situada cerca de la zona con la mayor parte de la fuerza de trabajo educada de México, más segura que muchas ciudades de la frontera y conectada ahora de manera más eficiente con proveedores estadunidenses y Asia, y los consumidores del mercado de Estados Unidos y Canadá.

El sector manufacturero de esta región, señala la consultoría, crecerá en importancia en los próximos años, aunque no reemplazará del todo a la región fronteriza.

La firma recordó que a finales de los ochenta y principios de los noventa, México experimentó una profunda reorganización económica y política. La economía liberalizada, que culminó en el TLCAN, y las privatización de grandes empresas estatales, transformaron a México de un sistema económica y políticamente cerrado en una actividad industrial orientada a la exportación.

Fábricas de baja tecnología, conocidas como maquiladoras, surgieron en los estados fronterizos de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, gracias a un abundante suministro de mano de obra barata proveniente de otras partes de México.

Ventajas

Al final del siglo XX las “zonas económicas especiales” de China se convirtieron en competidoras de las fábricas mexicanas en costos de producción y, según Stratfor, México respondió con la fabricación de productos más valiosos.

“Aunque las exportaciones de prendas de vestir disminuyeron 43 por ciento (de 7.6 mil millones a 4.3 mil millones de dólares) entre 2002 y 2012, las exportaciones de automóviles aumentaron 152 por ciento (de 27.9 mil millones a 70.3 mil millones de dólares) y las ventas electrónicas aumentaron 73 por ciento (de 43.3 mil millones a 74.9 mil millones de dólares) en el mismo periodo. Pese a las alternativas asiáticas, esos productos mexicanos se mantuvieron competitivos en costos debido al TLC.”

Efecto sistémico

Estas cifras representan un cambio sistémico, subrayó Stratfor: En Baja California, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas había cuatro por ciento menos fábricas en 2011 que en 2007; pero en Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco había 12% más fábricas.

“La inversión ha seguido una tendencia similar”, consignó la fuente. El total de la inversión extranjera directa en el Bajío aumentó de 7.2 mil millones de dólares en 1993-2002 a 16.3 mil millones dólares en 2003-2012. En comparación, la inversión extranjera directa en los estados fronterizos durante el mismo periodo aumentó de 32.9 mil millones a 55.2 mil millones.

Esto no quiere decir que hay un cambio de las fábricas de la frontera al Bajío, sino más bien que las nuevas empresas que buscan entrar en el mercado norteamericano, especialmente europeos y los fabricantes de automóviles asiáticos, se instalan cada vez más en la zona de referencia.

Infraestructura

Para Stratfor, el Bajio se convirtió en atractivo para los fabricantes, después de que México renovó su infraestructura de transporte. Cada vez más y más materias primas provienen de Asia, y la mayoría de las exportaciones de automóviles se mueven por ferrocarril.

Por lo tanto, México tuvo que ampliar sus puertos del Pacífico y su conexión por ferrocarril hacia la base industrial y los mercado de consumo, asegura.

“Los puertos del Pacífico, Manzanillo y Lázaro Cárdenas están por tanto en auge. Lázaro Cárdenas, el único puerto de México con capacidad para buques post-Panamax, es el puerto de mayor crecimiento en América del Norte”, subrayó.

Además, los ferrocarriles que conectan estos puertos a EU se han vuelto mucho más eficientes desde que fueron privatizados en 1995. La longitud total de la red ferroviaria del país se ha mantenido en alrededor de 26.7 mil kilómetros, pero la cantidad de carga transportada se duplicó, de 52.5 millones de toneladas a 108.8 millones, por año.

En opinión de la empresa consultora, más inversión en manufactura y producción acercará el núcleo industrial a la ciudad de México y las poblaciones necesitadas de puestos de trabajo.

La manufactura en el Bajío no sustituirá la actividad en la frontera, pero dará a México una oportunidad de desarrollarse de manera más uniforme y sostenible.

Avance integral

De acuerdo con la Secretaría de Economía, el desarrollo que ha observado el Bajío permite calificarlo como una zona industrial del país, y de América Latina, con el más rápido crecimiento.

De hecho, analistas económicos coinciden en que dado el avance que tiene la zona se requiere una nueva infraestructura que comprenda naves industriales, casas habitación y mayores servicios.

Luis Zárate Rocha, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, aseguró que la expansión de la industria aeroespacial, automotriz y la de alimentos, entre otras, ha provocado una importante demanda de habitación, por lo que es de prever que en el Bajío se ubicará alrededor de la tercera parte de las viviendas que se construirán en el país en los siguientes seis años.

En este sentido, el Infonavit estima que hay alrededor de 30 desarrolladores de vivienda registrados en el Bajío, entre estos: Urbanizadora y Promotora María de la Luz, Inmobiliaria Dos Plazas, Urbi y Davivir Desarrollos Inmobiliarios, entre otros.

Los especialistas detallaron que como parte de la inercia del desarrollo en esa región, las franquicias son otro segmento que está encontrando un importante nicho de mercado.

La firma, Gallástegui Armella Franquicias ha observado que Guanajuato y Querétaro son dos entidades en las que se observa el mayor aumento de franquicias.

Los alimentos son una de la ramas de mayor demanda, aunque salud, belleza, lavandería e idiomas, entre otras, ya tienen una presencia importante.

Fuente: Excelsior