La OPEM está situada en Parma, en un moderno polígono industrial de fácil acceso por las principales vías de comunicación. Sus estructuras se extienden sobre una superficie de aproximadamente 15.000 m2 e incluyen las oficinas de dirección, los departamentos administrativos y comerciales, los laboratorios de investigación y desarrollo y las unidades de producción y montaje. Dentro de estas estructuras surgió el desarrollo de diseños de producción, que desde 1974, han permitido a su empresa un crecimiento constante llevando a OPEM a trabajar con profesionalidad y competencia en todos los mercados del mundo.

Desde el principio el Sr. Fabio Binacchi, fundador y actual de OPEM, deseó vivamente que todos los esfuerzos se dirigieran hacia una constante búsqueda de soluciones innovadoras con el objetivo de mejorar las prestaciones y la calidad de las máquinas. Esta filosofía empresarial ha llevado a OPEM a un nivel tecnológico de excelencia capaz de satisfacer los desarrollos productivos requeridos por el mercado.

Iniciando su actividad en el campo del pesaje industrial de productos alimentarios, OPEM se ha introducido progresivamente en las grandes industrias alimentarias, donde la continua solicitud de nuevos equipos de envasado y pesaje ha llevado a OPEM a estudiar y ofrecer nuevas máquinas utilizables también en diferentes sectores de la industria. Con muchos clientes en la actualidad, y siendo algunos de ellos importantes empresas multinacionales y líderes en sus sectores de actividad, se ha establecido una gran confianza en la experiencia de OPEM para la realización de sus máquinas. El énfasis puesto en los requisitos del cliente ha llevado a sus especialistas a fabricar máquinas que expresan la máxima productividad y fiabilidad y las cualidades adecuadas para el equipamiento industrial. Las continuas investigaciones y pruebas realizadas en sus laboratorios permiten a OPEM seleccionar mejor para su uso las tecnologías más recientes disponibles en el mercado.

OPEM, además de un proceso continuo de actualización tecnológica, ha sido capaz de mantener un cuidado casi "artesanal" que permite combinar la tradicional precisión por el detalle con un rápido proceso de toma de decisiones. Estas capacidades, junto con un esmerado servicio postventa, redundan en la satisfacción del cliente.

El compromiso con la calidad y la búsqueda constante de soluciones innovadoras encarnan la cultura de OPEM, una empresa hecha de seres humanos que investigan con sus propios conocimientos. Esta cultura de la empresa, apreciada por muchos clientes, es la herencia para la nueva generación en la gestión y una cierta garantía de continuidad empresarial hacia sus clientes.