El año 2021 fue extremadamente positivo para la industria italiana de máquinas herramienta, robótica y automatización, que registró aumentos de dos dígitos en todos los indicadores económicos clave. Esta tendencia debería continuar incluso en 2022, año en el que debería recuperarse todo el terreno perdido en 2020.

Esto es en resumen lo que ilustró Barbara Colombo, presidenta de UCIMU-SISTEMI PER PRODURRE, la asociación italiana de fabricantes de máquinas-herramienta, robots y sistemas de automatización, durante la tradicional conferencia de prensa de fin de año.

Como ponen de relieve los datos preliminares del ejercicio procesados por el Dpto. de Estudios y Cultura Empresarial de UCIMU-SISTEMI PER PRODURRE, en 2021 la producción alcanzó los 6.325 millones de euros, lo que supone un aumento del 22,1% respecto al año anterior.

El resultado se debió a la excelente evolución de las entregas de los fabricantes italianos enel mercado nacional, que aumentaron un 27,8% hasta alcanzar los 2.965 millones de euros, así como al comportamiento positivo de las exportaciones, que alcanzaron los 3.360 millones de euros, es decir, un 17,4% más que el año anterior.

Según los datos del ISTAT procesados por UCIMU, en el periodo enero-septiembre de 2021 (últimos datos disponibles), las exportaciones italianas de máquinas-herramienta volvieron a crecer en casi todos los países de destino. Las ventas a Alemania, que resultó ser el primer país para las exportaciones "Made in Italy" del sector, subieron a 256 millones de euros (+38,4%). Los otros principales países de destino fueron Estados Unidos, 251 millones de euros (+9,7%), China, 154 millones de euros (-5,3%), Polonia, 118 millones de euros (+29%) y Francia, 117 millones de euros (+1,2%). El mercado interior se mostró muy animado, como demuestran los datos de consumo, que aumentaron un 30,4% en 2021 con respecto al año anterior, alcanzando un valor de 4.645 millones de euros. La relación exportaciones/producción bajó dos puntos porcentuales, situándose en el 53,1%. En línea con el repunte reportado por estos indicadores fue también el crecimiento de la facturación, superando el valor de 9.000 millones de euros en 2021, tras desplomarse hasta los 7.500 millones de euros en 2020.

A pesar del dinamismo de la demanda y de la mejora del contexto, en 2021 la industria italiana del sector no fue capaz de lograr una recuperación total tras la caída experimentada en 2020 debido a la dificultad para abastecerse de componentes y materias primas. Este fenómeno provocó un retraso entre la recogida de pedidos y la entrega efectiva de maquinaria.

En concreto, según la encuesta realizada el pasado mes de octubre por el Departamento de Estudios Económicos y Cultura Empresarial de UCIMU a una muestra representativa de empresas del sector, el 95% de las compañías afirma que se producen retrasos en los suministros. El retraso medio es de 3 meses, lo que, sumado al habitual mes y medio de espera normal, hace que el plazo de entrega de los componentes y materiales suministrados aumente hasta los 4 meses y medio. Según las empresas entrevistadas, el impacto de este retraso en el plazo de entrega de la maquinaria se estima en 4 meses. Como resultado, el plazo medio de entrega de maquinaria es actualmente de9 meses, frente a los 5 meses que los fabricantes solían garantizar a sus clientes.

La tendencia positiva registrada en 2021 debería continuar incluso en 2022, año en el que debería producirse una recuperación total del colapso debido al estallido de la pandemia. En concreto, según las previsiones elaboradas por el Departamento de Estudios Económicos y Cultura Empresarial de UCIMU, en 2022 la producción debería crecer hasta los 7.015 millones de euros (+10,9% frente a 2021), impulsada por el repunte de las exportaciones , que deberían alcanzar los 3.620 millones de euros (+7,7%) y por el repunte de las entregas de los fabricantes en el mercado interior, que deberían ascender a 3.395 millones de euros (+14,5%).

El consumo también debería seguir creciendo, alcanzando los 5.205 millones de euros, lo que corresponde a un 12,1% más que en 2021. Aunque en menor medida que las entregas de los fabricantes, las importaciones también deberían beneficiarse del dinamismo de la demanda interna, con un aumento del 7,7% (respecto a 2020), lo que las situaría en 1.810 millones de euros. La relación exportaciones/producción debería volver a bajar, situándose en el 51,6%. El crecimiento experimentado en 2021 debería continuar también en 2022, según destacan las previsiones. Así lo confirma también el análisis de la cartera de pedidos de los fabricantes italianos correspondiente al tercer trimestre de2021 (últimos datos disponibles), que alcanzó los 7,6 meses de producción garantizada, el valor más alto jamás registrado en los últimos 30 años. [En el tercer trimestre de 2020, el indicador se situó en 5,1 meses].

Barbara Colombo, presidenta de UCIMU-SISTEMI PER PRODURRE, comentó: "El año 2021 fue extremadamente positivo para los fabricantes italianos de máquinas herramienta, robots y sistemas de automatización. Solo la falta de algunos componentes eléctricos y electrónicos y de materias primas impidió la recuperación total de la pérdida registrada a finales de 2020, junto con el estallido de la pandemia".

"Por otro lado, seguimos observando -continuó Barbara Colombo- una amplia discrepancia entre la tendencia de la recogida de pedidos y el rendimiento de la facturación afectada por los retrasos en los plazos de entrega de maquinaria debido a los largos tiempos de espera de los suministros a los que nos enfrentamos los fabricantes. Dicho esto, en 2022 no solo recuperaremos todo el terreno perdido durante la emergencia sanitaria, sino que podremos volver a los niveles récord de 2018 en muchos indicadores, porque el mercado está realmente efervescente, especialmente el doméstico".

"En particular, mientras experimentamos una recuperación más lenta del negocio en los mercados extranjeros debido a las restricciones que aún afectan a la movilidad de las personas, en cambio notamos una gran vivacidad de la demanda italiana apoyada, al menos parcialmente, por los incentivos del Gobierno para nuevas inversiones en tecnología de producción".

"En este sentido, podemos afirmar que la confirmación de la aplicabilidad de estas medidas al menos hasta todo el año 2025 es sin duda una buena noticia, porque el proceso de modernización y transformación digital de las fábricas italianas está todavía en pleno progreso y debe ser apoyado e incentivado. Teniendo en cuenta las disposiciones incluidas actualmente en la Ley de Presupuestos 2022, en discusión durante las últimas semanas, debemos señalar varias correcciones esenciales que son necesarias para garantizar que las medidas del plan sean realmente eficaces".

"En referencia a la desgravación fiscal por las inversiones en nuevas tecnologías 4.0 y otras y teniendo en cuenta el problema del retraso en los plazos de entrega por la falta de componentes y materias primas, solicitamos el aplazamiento hasta diciembre de 2022 del plazo de entrega de los bienes encargados en 2021, fijado ahora para junio de 2022. Además, si bien entendemos la necesidad de una reducción de los tipos impositivos, pedimos que se adopte un paso más suave para permitir una retirada gradual de los incentivos, ahora establecidos en 2025".

"Además -añadió la presidenta de UCIMU, Barbara Colombo- pedimos aplazar el crédito fiscal para la formación y la educación 4.0, que actualmente no está incluido en la Ley de Presupuestos para 2022. Ahora más que nunca, quienes operan en el mundo de las empresas pueden comprender la importancia de la formación profesional y la capacitación de los empleados, que deben operar con máquinas y tecnologías de última generación y en contextos más complejos que en el pasado".

"Después de todo, en nuestra opinión, las medidas de incentivo para la sustitución de maquinaria obsoleta y para la digitalización de las plantas de producción deberían convertirse en estructurales, de modo que puedan acompañar a las empresas manufactureras italianas -principalmente pymes familiares y, por tanto, con una disposición limitada a invertir- en un proceso de actualizacióncontinua".

"La prueba del beneficio que se deriva de esta operación la demuestran los resultados de la encuesta sobre las Máquinas-Herramienta Totales instaladas en las empresas metalmecánicas italianas, realizada por UCIMU y presentada la pasada primavera. La encuesta muestra que no sólo ha crecido el número de máquinas adquiridas, sino que también ha aumentado el índice de digitalización en las fábricas, medido por el número de máquinas CNC en funcionamiento. En concreto -concluyó Barbara Colombo- en el periodo 2015-2019, junto con los planes de transición 4.0, entrarán en las fábricas italianas 60.000 nuevas máquinas, es decir, un 50% más que la maquinaria adquirida en el quinquenio anterior, que correspondía a menos de 40.000 unidades. Además, en la última encuesta, el 60% de las nuevas máquinas resultó ser maquinaria CNC, frente al 37% de la encuesta anterior (2014)".

Cinisello Balsamo, 14 de diciembre de 2021

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