Se espera que la IA tenga un impacto significativo en el sector manufacturero estadounidense. Según un informe de KPMG, la tecnología de IA tendrá diferentes repercusiones y crecerá en función de las necesidades del sector. Por ejemplo, el 21% de los ejecutivos de la industria manufacturera espera que la IA afecte al diseño, desarrollo e ingeniería de productos, mientras que el 21% espera que afecte a las operaciones de mantenimiento y el 15% espera que afecte a la fabricación/ensamblaje .

Además, la escasez de mano de obra en el sector manufacturero estadounidense ha allanado el camino para la difusión de algunas innovaciones muy interesantes en el campo de la inteligencia artificial para la fabricación. Estos avances son tan potentes que McKinsey predice que crearán un valor de unos 3,7 billones de dólares para 2025.

Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ayudar a los fabricantes a optimizar su cadena de suministro prediciendo la demanda y optimizando los niveles de inventario. También puede ayudar a mejorar el control de calidad identificando defectos en tiempo real y prediciendo cuándo es probable que fallen las máquinas. En conclusión, la IA puede revolucionar el sector manufacturero estadounidense mejorando la eficiencia, reduciendo costes y aumentando la productividad.