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La CIBRA italiana celebró su 60 cumpleaños el 6 de marzo de 2013

El cumpleañosdeCibra nova di Cirielli e c. snc tiene como referencia precisa el 6 de marzo de 1953. Ese día, su fundador , Gennaro Cirielli , patentó en Milán las primeras tenazas de cierre para bolsas de plástico.

Muchas cosas han sucedido en estos 60 años, pero la patente original y el prototipo de las tenazas (producidas hasta los años 80) que representan su patrimonio han estado siempre con ellos, siguiéndoles en los traslados que llevaron a la empresa desde el pequeño taller original de Milán hasta su ubicación actual en la zona industrial de Cernusco sul Naviglio.

Cibra nova di Cirielli e c. snc lleva 60 años fabricando selladoras de bolsas, empezando cuando el PE era el único film plástico disponible, hasta llegar a sellar PP, BOPP, films coextruidos y multicapa, films biodegradables. La gama de selladoras de bolsas de la empresa ha crecido, y en 1968 se inició una segunda línea, de máquinas de fabricación de bolsas totalmente automáticas para producir artículos especiales como bolsas cónicas para flores, guantes desechables, bolsas de fondo redondo y similares.

La empresa está ahora en manos de la tercera generación de la familia, y sigue fabricando máquinas en su fábrica. Como fabricantes, además de la gama básica, la empresa puede suministrar máquinas especiales y barras de sellado para aplicaciones especiales; puede afrontar nuevos retos en el sellado de plástico porque éste ha sido siempre su trabajo, y sabiendo lo que hace.

Para celebrar su 60 aniversario, decidió donar el prototipo de tenaza de sellado de 1953 al Museo de la Ciencia y la Tecnología de Milán. Esta prestigiosa institución cuenta con una sección dedicada a los materiales plásticos, patrocinada por Assocomaplast, la asociación de fabricantes italianos de maquinaria para plásticos.

El Museo aceptó la donación "con la política de adquirir un patrimonio histórico de importancia para la historia de la ciencia, la tecnología y la industria". Las pequeñas tenazas de 1953 del CIBRA se convierten así en patrimonio público, gestionado por el Ministerio de Cultura en nombre del Estado italiano.