A medida que la economía norteamericana continúa su recuperación y las ventas empiezan a mostrar un crecimiento constante, los fabricantes vuelven a invertir en nuevas plantas y equipos. Aunque en los últimos doce años se perdieron millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero, vemos que las empresas empiezan a contratar de nuevo para satisfacer la renovada demanda. En esta nueva era posterior a la recesión, las palabras clave del éxito de la fabricación son innovación, reducción de costes, mayor rendimiento y mejora de la calidad. Los fabricantes norteamericanos recurren a las